La red burbuja
Internet es sin duda uno de los mayores inventos de la humanidad. La facilidad en el acceso a cualquier tipo de información que nos permite es absolutamente increíble. No en vano ha sido denominada La Red de Redes y nos conecta cada vez más a una parte cada vez mayor de seres humanos.
Pero con la reciente aparición y desarrollo de las redes sociales algo muy importante está cambiando en Internet. Nuestra interacción con la información a la que nos da acceso se está viendo seriamente manipulada. Manipulada por un lado por nosotros mismos, nuestros gustos, nuestras apetencias e inclinaciones y por el otro por los filtros que buscadores y redes sociales utilizan para darnos los resultados más relevantes a nuestras búsquedas. Los resultados más personalizados posibles.
Aunque para muchos esto sea desconocido, un buscador como Google ofrece unos resultados muy diferentes para cada persona en una misma búsqueda. Y esto sucede independientemente de que el buscador nos identifique por estar logeados. Factores como nuestra ubicación geográfica, el navegador que utilizamos o patrones de comportamiento online, modifican los resultados acorde con lo que una serie de algoritmos «deciden» que es más relevante para nosotros.
Lo mismo sucede en las redes sociales. Facebook por ejemplo, la mayor de ellas, selecciona las noticias más relevantes de entre tus contactos. De modo que aquellos que previamente han recibido más atención por tu parte (comentarios, compartir, likes…) aparecen con más frecuencia, y aquellos a los que prestas menos atención, poco a poco desaparecen de tus noticias, hasta desaparecer por completo. No es una decisión tuya. Son los algoritmos de Facebook los que «deciden» nuevamente la que es relevante para ti.
Este filtrado de relevancia personalizado lo hacen también cada vez más medios de comunicación, tiendas online como Amazon y todo tipo de servicios en Internet.
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Esto, que aparentemente puede parecer una buena idea trae consigo, desde mi punto de vista, un grave problema. La red de redes, esa que contiene casi todo, termina convirtiéndose en una Red Burbuja. Un medio de comunicación que sólo nos muestra aquello que queremos ver y nos oculta sistemáticamente aquello con lo que tenemos menor afinidad. Nos da una visión sesgada de la realidad que sólo puede repercutir en que nos afiancemos en nuestras ideas, gustos e intereses prescindiendo de muchos otros que quizá jamás lleguemos a conocer. Nos aísla y desconecta del resto.
Es como si a un niño a quien le gustan las golosinas y le disgusta la verdura, cada vez le ofrecieran para comer mayores y mayores porcentajes de caramelos y chucherías, mientras que las hortalizas apenas las vería.
Acceder a información diferente, a otros puntos de vista, a personas y cosas nuevas e incluso opuestas a tu forma de pensar es imprescindible, en mi opinión, para poder tener una visión real del mundo en que vivimos, para poder formarse una opinión adecuada de cualquier asunto, para en definitiva tener una dieta equilibrada de información.
La Red Burbuja está ahí, no lo dudes. Y está desequilibrando tu ingesta informativa.
Así es como por ejemplo, buscadores alternativos como duckduckgo.com que carece de estos filtros de relevancia personalizados, están tomando fuerza ante quienes se dan cuenta del problema. Pero lo importante es que una gran parte de los internautas ni tan siquiera son conscientes de la red burbuja en que navegan cada día.
Hay una parte ética que estos algoritmos informáticos de filtrado aun no han incorporado y cuyo desarrollo se hace más necesario cada día que pasa.
Si quieres más información, recomiendo el siguiente vídeo subtitulado de una de las interesantísimas charlas organizadas por TED.com:
Eli Pariser: cuidado con la «burbuja de filtros» en la red