El final del Curriculum Vitae
¿Para qué sirve un Curriculum Vitae?. Todos tenemos uno, nos parece algo imprescindible que debemos facilitar cuando vamos a presentarnos a una oferta de trabajo o queremos demostrar nuestra valía profesional. Pero no nos engañemos, estamos en la etapa final del Curriculum Vitae.
Para cada puesto de trabajo se presentan cientos, quizá miles de curriculums.
Hay quien demuestra así su esfuerzo en encontrar un empleo. ¿Cuántas veces habremos oído una frase parecida a esta?:
He enviado cientos de curriculums y nada, no me llaman.
Como si ya no hubiera más que hacer, como si eso fuera lo único que se puede hacer, cuando en realidad cada vez es más irrelevante. La información que mejor habla de nosotros no está ya en este vetusto documento, sino en la denominada MDTP (Memoria Digital Total de la Persona).
Se trata de un informe, muchas veces elaborado de manera profesional, con información que se obtiene de la huella que dejamos en nuestras intervenciones en todo lo largo y ancho de Internet: comentarios en blogs, redes sociales, intervenciones en foros, vídeos, apariciones públicas…
Si alguien piensa aun que la reputación online es sólo cosa de empresas y marcas comerciales, está muy equivocado. Nuestra reputación en Internet es nuestra reputación pública. No importa ya lo que escribimos bajo nuestro total control en la redacción de un curriculum vitae, lo verdaderamente relevante es lo que demostramos que somos, decimos y hacemos en el día a día y como no, también lo que los demás dicen de nosotros.
En este entorno es vital ser conscientes de nuestra imagen. Contar con perfiles sociales bien mantenidos y cumplimentados, sobre todo aquellos más relacionados con el ámbito laboral (LinkedIn, marketyou…), cuidar nuestras intervenciones en blogs sin olvidar nunca que estamos hablado en una plaza pública, que todo lo que escribimos queda registrado y al alcance de quien decida buscarlo. Cuida tu vocabulario, se respetuoso y trata siempre de aportar valor.
Pero no hay que obsesionarse. Somos humanos, y es lo que se espera de nosotros. Nuestras ideas, intereses y pasiones también nos definen, incluso nuestros errores y como reaccionamos ante ellos. Es difícil y en realidad absurdo, mentir y dar una imagen muy diferente a quienes en realidad somos. Incluso a los políticos, que viven de su imagen, les resulta imposible controlar la información que a ellos se refiere.
Tampoco tiene sentido ocultarse y no participar. Quien por miedo, desconocimiento o desinterés no quiera estar en La Red, se volverá simplemente invisible, irrelevante. O lo que es peor, estará dejando sólo en manos de los demás la información que sobre su persona se pueda encontrar.
Lo inteligente es entender y aprovechar las dinámicas de Internet en nuestro provecho.
Hace unas semanas se pusieron en contacto conmigo desde marketyou, ofreciéndome la promoción de mi perfil en su servicio. Están implantándose en España y mi página, si bien dista de ser perfecta, está bastante completa y cuidada. Por supuesto accedí y además lo comenté con varias personas por si querían aprovechar la ocasión, entre ellos Javi Quilez.
Pocas semanas después recibí este mensaje suyo:
La verdad es que no sé si por casualidades de la vida o qué pero lo cierto es que fue incluir mi perfil en lo que me pasaste de marketyou y colgar un par de cosillas más por mi web y llevo 2 semanas que me han llovido las ofertas de trabajo.
Marketyou puede ser una excelente puerta de entrada, pero antes hay que abonar bien el terreno y Javi lo hizo y hace cada día con una web personal, presencia en numerosas redes sociales y una participación más que notable.
Y tu, ¿sigues enviando Curriculums Vitae?. ¿Aun piensas que no es el final del Curriculum Vitae?.