Más fácil, más cómodo y sin ningún esfuerzo

[frame]Más fácil, más cómodo y sin ningún esfuerzo[/frame]

Más fácil, más cómodo y sin ningún esfuerzo. Ante esta tentadora descripción, ¿quién puede resistirse a probar o incluso comprar cualquier producto?. Desde la limpieza del hogar, hasta métodos de estudio, pasando por sistemas para adelgazar o ganar musculatura.

¿Quién no quiere tenerlo más fácil?. ¿Acaso no es la comodidad y evitar cualquier inconveniente lo que todos anhelamos?. Lo contrario, la dificultad, la incomodidad y tener que esforzarnos nos causan sufrimiento, inevitablemente.

No sólo los seres humanos, todos los seres vivos estamos condicionados para ahorrar recursos. El medioambiente en el que hemos evolucionado y vivimos está lleno de exigencias, de constantes dificultades que nos obligan a dar lo mejor de nosotros mismos para asegurar nuestra supervivencia y la de los nuestros. Si el esfuerzo necesario para ello no fuera algo realmente desagradable no optimizariamos la energía ni el tiempo necesario para conseguir superar los retos, y ello nos volvería más ineficientes e incapaces de hacerles frente.

[message type=»success»]

Evitamos los esfuerzos porque estamos programados para ello.

[/message]

Pero resulta que, por la misma razón, también estamos programados para sentir placer y bienestar cuando conseguimos superar una dificultad. Y este placer es tanto mayor cuanto más grande haya sido el esfuerzo y el tiempo invertidos en ello. Es lógico, puesto que de lo contrario no estaríamos dispuestos a pasar por semejante calvario.

Terminar una carrera univerisaria, concluir un maratón, conseguir ahorrar lo suficiente para ese viaje tan deseado… no nos harían sentir del mismo modo de no haber supuesto tanto trabajo y dedicación. Además, con cada reto superado, nos sentimos más fuertes, más capaces y más dispuestos a enfrentar la adversidad.

Pero entonces, ¿por qué insistimos en evitarlos?. Porque hay algo mucho peor que enfrentar el esfuerzo: el fracaso.

Fracasar supone el peor de los castigos. El esfuerzo invertido se queda sin recompensa y en su lugar queda la desolación, la insatisfacción y esa sensación incapacitante de sentir que no puedes lograr aquello que te propones.

Cuando estás en ese punto, eres el objetivo perfecto de la TeleTienda y todos esos maravillosos productos que te prometen conseguir cualquier clase de objetivo sin luchar apenas por él. Muchos son inútiles, pero incluso aquellos que realmente son lo que prometen, no terminan nunca de satisfacerte y buscarás consuelo una y otra vez en uno mejor. Porque siempre hay uno mejor, más tentador.

Cuando la autoestima está dañada se entra en un círculo vicioso del que es difícil salir.

[message type=»error»]

Como no me siento capaz de hacerlo, no lo intento. Como no lo intento, no lo consigo. Como no lo consigo, me siento incapaz…

[/message]

Así que, una vez en este punto sólo cabe una solución: Esfuérzate.
[list type=»goldstar»]

  • Esfuérzate en el objetivo que sea y asegurate de dos cosas: que sea lo suficientemente difícil y que lo vayas a conseguir. Empieza a correr y disfruta cada día llegando un poco más allá que el anterior. Aprende a cocinar, a bailar o a hacer macramé, da igual pero hazlo y hazlo tan bien como seas capaz.
  • No te rindas. JAMÁS. Si fracasas, que sean las circunstancias, pero nunca abandones.
  • Huye de lo fácil y cómodo. Sólo genera insatisfacción.
  • Cuando te esfuerzas, eres capaz de mucho más de lo que imaginas.
  • Todo es siempre difícil antes de volverse fácil.

[/list]

[message type=»success»]

Con cada triunfo, por pequeño que sea, estarás sentando las bases para el siguiente.

[/message]

Y tu, ¿qué opinas?. Tanto si estás de acuerdo como si no lo estás, tus comentarios son siempre bienvenidos.


[one_half]If…
If you can keep your head when all around you
Are losing theirs and blaming it on you;

If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;

If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don’t deal in lies,
Or, being hated, don’t give way to hating,
And yet don’t look too good, nor talk too wise;

If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with triumph and disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you’ve spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build ‘em up with wornout tools;

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: «Hold on»;

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds’ worth of distance run

Yours is the Earth and everything that’s in it,

And—which is more—you’ll be a Man my son!

Rudyard Kipling

[/one_half]

[one_half_last]Si…
Si puedes mantener en su lugar tu cabeza cuando todos a tu alrededor, han perdido la suya y te culpan de ello.

Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti, pero también dejas lugar a sus dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños, o si, siendo odiado, no te domina el odio y aun así no pareces demasiado bueno o demasiado sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen; Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes conocer al triunfo y la derrota, y tratar de la misma manera a esos dos impostores.
Si puedes soportar oír toda la verdad que has dicho, tergiversada por malhechores para engañar a los necios.
O ver cómo se rompe todo lo que has creado en tu vida, y agacharte para reconstruírlo con herramientas maltrechas.

Si puedes amontonar todo lo que has ganado y arriesgarlo todo a un solo lanzamiento ;
y perderlo, y empezar de nuevo desde el principio y no decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón y tus nervios y tus tendones, para seguir adelante mucho después de haberlos perdido, y resistir cuando no haya nada en ti salvo la voluntad que te dice: «Resiste!».

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud, o caminar junto a reyes, y no distanciarte de los demás.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos cuentan contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el inexorable minuto, con sesenta segundos de lucha bravía…

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, y lo que es más: serás un hombre, hijo mío.

Rudyard Kipling

[/one_half_last]

 

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Abrir chat
1
¿Necesitas nuestros servicios?
Hola, ¿podemos ayudarte?