El futuro de las bibliotecas.
Las bibliotecas, al igual que muchos sectores de la economía y la sociedad, se encuentran en una encrucijada.
La velocidad de los avances tecnológicos está provocando que se tambaleen los cimientos sobre los cuales fueron concebidas. El objetivo original de las bibliotecas fué facilitar el acceso de la población a la información, principalmente mediante el acopio, catalogación y gestión de colecciones de libros más o menos extesas que permitiesen una utilización gratuita o muy económica de las mismas.
Hoy día la información ya no se busca en libros de papel. Internet y la digitalización de todo tipo de contenidos, han facilitado y abaratado enormemente el acceso a ingentes cantidades de datos en todos los formatos imáginables.
Wikipedia, YouTube, blogs, libros electrónicos, redes sociales… todo convenientemente indexado por buscadores como Google, Bing o DuckDuckGo que permiten encontrar cualquier recurso prácticamente al instante.
Cada vez más datos, y cada vez un mayor número de dispositivos capaces de acceder a ellos, que son más asequibles, rápidos y fáciles de transportar. No sólo para buscar y acceder a la información sino también, y esto es muy relevante, para generarla y compartirla.
Una biblioteca sin libros era algo impensable.
Hoy, parece inevitable.
¿Siguen teniendo sentido las bibliotecas?
En mi opinión, probablemente más que nunca. Aunque desde luego no tal y como las conocemos.
Para que las bibliotecas sigan teniendo un papel relevante en la sociedad digital y no se conviertan en meros cementerios de libros en papel, no tendrán más remedio que adaptarse a la nueva situación. Esto significa repensarse y reinvitarse, no una vez, sino constantemente.
Las bibliotecas cuentan con algunas interesantes ventajas de las que pueden beneficiarse:
- Están en general en edificios amplios y bien situados.
- Tienen una orientación eminentemente cultural.
- Cuentan ya con recursos materiales, económicos y de personal propios.
- Gozan del aprecio y apoyo de los ciudadanos.
¿Qué aspectos serán los más relevantes en el futuro de las bibliotecas?
1 Facilitar el Acceso a la Tecnología.
La brecha digital, es decir, la dificultad que muchas personas experimentan en el acceso, la comprensión, manejo o adaptación a Internet y las nuevas tecnologías, supone un auténtico problema para ellas al intentar acceder a servicios básicos como manejar una cuenta bancaria, buscar empleo, contratar un viaje o realizar trámites administrativos, entre otros.
Si antes era suficiente con saber leer para acceder al contenido de los libros, ahora las habilidades requeridas para manejarse en el entorno digital son mucho más amplias y, lo que es más, evolucionan constantemente.
Esto se acentúa si tenemos en cuenta que los usuarios no son ya meros consumidores de información. Ahora quieren crear contenidos y compartirlos. Hoy son fotografías, vídeos o texto, pero mañana pueden ser modelos tridimensionales para imprimir en impresoras 3D, scripts informáticos o hacks de todo tipo de dispositivos.
Desde la utilización y aprovechamiento de smartphones o tablets a la creación y gestión de perfiles sociales o blogs. Desde como usar apps y herramientas de creación de contenidos, hasta la formación en seguridad informática o programación. Incluso nociones de marketing digital y personal branding orientado a la mejora de posibilidades laborales. Todo esto y mucho más puede contemplarse bajo este nuevo cometido bibliotecario.
El papel de las bibliotecas como facilitadoras en el acceso y manejo de la tecnología digital podría ser de enorme trascendencia. Para ello hay que innovar, experimentar, invirtiendo en dispositivos y tecnología de libre uso pero, sobre todo, en el modo en que se enseña su funcionamiento. Talleres, grupos de autoayuda, seminarios, juegos, concursos etc.
2 Bibliotecas Como Centro de la Comunidad.
En una sociedad cada vez menos apegada a su entorno inmediato, donde las fronteras y distancias se diluyen, las bibliotecas pueden suponer un factor clave en el manteniento de un sentimiento de comunidad, de punto de encuentro social.
Para ello se necesitan habilitar los espacios adecuados. La superficie actualmente ocupada por sus grandes colecciones de libros puede adaptarse para los más diversos usos comunitarios, siempre con un eminente objetivo cultural. Zonas de estudio, talleres, aulas temáticas, sala de conferencias, de exposiciones…
Proponer actividades, así como gestionar, coordinar y canalizar los recursos para llevarlas a cabo. Difundirlas y fomentar la parcipación sería la otra piedra angular de las bibliotecas como centro de su comunidad.
Las actividades con el propio entorno como protagonista tendrían una especial importancia: paseos temáticos centrados en aspectos históricos, urbanísticos, sociales, botánicos, geológicos etc., charlas y conferencias a cargo de personajes locales relevantes o exposiciones de artistas residentes. Existen muchas posibilidades para acercar e integrar a cada ciudadano a su comunidad en las bibliotecas.
No se debe olvidar en este sentido que las bibliotecas, como lugares de encuentro, pueden facilitar la creación de asociaciones e incluso empresas poniendo en contacto a personas con intereses comunes.
3 Bibliotecas Como Curadoras de Contenidos.
La información se incrementa exponencialmente a medida que pasa el tiempo. Pero una mayor cantidad de información no significa necesariamente que las personas estén mejor informadas.
Existen multitud de dificultades en el acceso y comprensión de todo este océano de datos:
- Discernir las fuentes más fiables.
- Comprender la información.
- Encontrar los datos relevantes.
- El efecto burbuja.
- Resumir, compartir y contrastar.
Las bibliotecas pueden y deben ayudar a superar todas y cada una de estas barreras, mediante recomendaciones, formación, asistencia y apoyo a sus usuarios.
La educación, que también afronta su propios problemas de adaptación a la era digital, tenderá a ser más informal, autónoma y participativa, al tiempo que se prolongará mucho más allá de los años de instituto o universidad. Y las bibliotecas pueden ser el perfecto aliado en su desarrollo.
Especial importancia en esta curación de contenidos deben tener los contenidos científicos y culturales, ayudando a discernir las pseudociencias y los intentos de manipulación publicitarios, de la información contrastada y avalada por estudios verdaderamente independientes.
El futuro de las bibliotecas puede ser brillante, siempre y cuando no se obstine en ir ligado al de los libros en papel.
Y todo esto, ¿Cómo se hace?
Estos cambios implican necesariamente un nuevo enfoque organizativo, donde la participación de los usuarios sea mucho más activa. En su papel facilitador y organizativo, el personal de las bibliotecas deberá estar en constante aprendizaje, practicando la escucha activa y atendiendo a las inquietudes de su público.
Con libertad para proponer, organizar y gestionar recursos. Con iniciativa para apostar por nuevas propuestas, para innovar y utilizar los medios de comunicación social como herramientas cotidianas.
Como es obvio, muchas bibliotecas de referencia a nivel mundial hace tiempo que se están planteando su futuro y algunas han empezado a reinventarse, cada una con su propio estilo. Como la Biblioteca Hunt en la Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos. Con espacios colaborativos y sofisticados sistemas de aprendizaje apoyados en modernas tecnologías, para enseñar a sus alumnos a desenvolverse en un entorno de cambio permanente. Este video, en ingles, narra la historia de esta biblioteca.
En SinLios, tenemos una estrecha relación con el mundo bibliotecario y hemos desarrollado algunas herramientas informáticas destinadas a mejorar su gestión. Como BiblioControl, un software de control de acceso a salas multimedia.
Y tu, ¿qué opinas?. ¿utilizas los servicios de tu biblioteca pública? ¿cómo imaginas su evolución?. Nos encantaría conocer tu opinión.
BlackmartAlpha.net
Hola Luis, la verdad es que estoy contigo. Las bibliotecas se deben de modernizar, bajo mi punto de vista el papel está obsoleto además de que vivimos en la era tecnológica.
Me imagino bibliotecas llenas de ipad o tablet donde podamos transferirnos los libros, y una vez leidos se borren automáticamnete…
360Apps
Aunque con los ebooks se pueda leer perfectamente, por mucho que lo he intentado es difícil cambiar el papel por tinta electrónica. Por otra parte, si es verdad que con la tinta electrónica solucionaríamos el problema de la escasez de títulos de algunas bibliotecas. Además, el espacio físico no sería problema, porque podrían estar toda la base de datos de libros disponibles desde un servidor. No creo que se tarde mucho en implementar mejoras como ésta.
Luis Hernández
Gracias por comentar 🙂
Al margen del derrotero que tomen los libros: tinta electrónica, tablets o lo que sea que esté por inventar, lo cierto es que las bibliotecas dejarán de ser necesarias en su gestión y tendrán que reinventar su función.
Un saludo!